Primero quiero detenerme y decir que este tipo de humor no me causa mucha gracia. Bah, practicamente ninguna. No es que lo de Parés (o, por poner otro ejemplo, Sala) sea malo, simplemente no es un tipo de humor que me llegue o me haga reir, en realidad me deja bastante indiferente. Por eso al tener la Fierro entre manos la leí por encima y si no fuera por la gente de Bang! me hubiese perdido de una genialidad formal.
Lo primero que llama la atención al leer (con atención) esta entrega de Sr y Sra. Rispo es el aparente desorden. La historia no se lee en el sentido secuencial normal (el de la imaginaria Z), sino en uno más caotico, practicamente a elección del lector. Parés divide cada página en pequeñas páginas, de formas y sentidos de lecturas varios. Uno se ve tentado (y sin duda lo hace) a leer todas y cada una de estas pequeñas historias, pero en realidad, exceptuando la primera (que hay que leerla sí o sí), no es necesario. Incluso podemos saltear de la primera a la última y no por eso perder un sentido de historia.
Las viñetas dentro de esta mini página no sólo funcionan para contener el dibujo sino que tienen su valor narrativo propio. Superponiendolas, haciendolas subir o bajar, con o sin borde, Parés logra que cada viñeta (el elemento, no su contenido) narren aparte de contener.
Con todos estos elementos Parés logra interesarme en su obra más allá del contenido, mostrandome y usando recursos que probablemente yo no hubiese utilizado jamás. Y además lo logra con sutileza, ya que uno la lee naturalmente sin volverse loco preguntandose por donde tiene que leer ahora, sin que le salten todos estos recursos a la vista a menos que los analice con detenmiento. En fin, una gran obra.
3 comentarios:
Si, a mi tambien me parece un humor un tanto dificil de entrarle. Pero al igual que ud disfrute muchisimo de dicha tira porque me parecio un recurso sumamente interesante para explorarlo y para disfrutarlo.
J
Me acabo de dar cuenta de algo: el Sr. Rispo siempre termina hecho pelota. Eso no tendría más trascendencia a menos que miremos la página en general y notemos que los últimos cuadritos las tres secuencias que terminan "tendiendo hacia" la esquina inferior derecha lo muestran todo roto. Eso dejaría suponer que, si bien parece que no importa la doble Z como recorrido de lectura, sí importa que el lector empiece por donde generalmente se empieza y termine por donde generalmente termina: en el aparente desorden garantiza un poco de orden.
Esta bien, comparto mucho de lo que decis.
brian.
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