
Y una lectura superficial solo te daría eso: amor y acción. Pero hay algo más, al terminar de leerlo es evidente que Mendez habla de otra cosa que no necesariamente entra en ninguno de esos géneros. Ana y las olas es una novela sobre aceptar que la vida no se queda quieta, que como las olas es un vaivén de hechos y sucesos y algunos te golpean como una ola gigante tirándote contra la escollera y otros te mesen suavemente mientras flotas mirando el cielo. Es una novela que te dice que hay que superar esos resquemores que tenemos ante los cambios, esos celos ante esa otra persona que invade tu vida, que sale aparentemente de la nada. Porque esa persona podría ser, casi con seguridad, un inmenso motivo de felicidad en tu vida.
Me olvidaba de un aspecto muy importante del libro, lo que primero ayudó a que le diese una oportunidad: Los dibujos de Leicia Gotlibowski (espero haberlo escrito bien). Ya la ilustració de cubierta me encantó y el trabajo interior, aunque blanco y negro no pierde en fuerza ni expresividad. Mi ilustración preferida: Los perros acercandose a Lucinho.
2 comentarios:
Gracias por la reseña y por la lectura: me gustó eso de que la novela habla de otra cosa, de la vida que se mueve como las olas. Evidentemente, los lectores construyen los textos, que nunca están acabados. (Ya lo veremos en un práctico, dicho sea de paso). Y coincido también en que los dibujos de Leicia son una maravilla.
Xd
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