Emigrantes de Shaun Tan

El difícil proceso de encontrar un mejor lugar al cual pertenecer

Shaun Tan nos ofrece una historia llena de ternura y poesía. Sin una palabra, nos habla sobre la dificultad de pertenecer a un lugar, a una idea, a uno mismo. Sobre el arduo camino que hay que recorrer para conseguir una vida mejor.

En todo el libro no hay una sola palabra, una sola letra reconocible. No hay diálogos, ni voces en off, ni ningún tipo de signo que uno pueda reconocer, pero ésto no dificulta la comprensión de la historia. Todo lo contrario, la enriquece. Reemplaza la palabra por una metáfora visual deslumbrante, que ayuda al lector a sentirse identificado con el protagonista, que viaja miles de kilómetros por tierra y mar para encontrar un lugar mejor para su familia, que vive en un país oprimido. No sólo sustituye la palabra, sino que también elementos, edificios y vehículos usuales por unas contrapartidas fantásticas y bizarras, pero no por ello menos reales, que desconciertan tanto al emigrante como al lector.

Lo que al principio pretendió ser un álbum ilustrado, casi como uno de fotos, pasó a ser una joya del noveno arte. Una vez decidida la forma de contarlo, se tomó meses para investigar sobre este medio narrativo que hasta entonces le era casi desconocido. Usando como guía el Understanding Comic de Scott Mcloud y haciendo sus propias investigaciones de primera mano, logra una obra contundente, que hace casi imposible pensar que sea su primer novela gráfica. Realizada en su totalidad sólo con lápiz, el arte es sorprendente. Realista y fantástico al mismo tiempo, sus trazos sublimes trasmiten una variada gama de sentimientos que sirven a la perfección al relato. Sus metáforas, lejos de ser cerradas, están abiertas a la participación del lector, a aportar su propio entendimiento, su propia lectura. La narrativa lenta y pausada ayuda a centrarse en lo importante y no hay un solo cuadro que esté de más o no tenga un propósito (ni siquiera esas páginas que sólo contienen decenas de viñetas mostrando nubes). No hay nada librado al azar, todo está estudiado y pensado para trasportarnos por la historia de este y muchos otros emigrantes, logrando que el propio lector sea ajeno a ese nuevo mundo, siendo - como el protagonista - un emigrante que busca pertenecer, encontrar su lugar en esa nueva tierra de oportunidades.

Emigrantes es un homenaje a aquellas personas que a principios del siglo XX dejaron, por el motivo que fuese, sus hogares y familias atrás, para buscar una nueva vida en lugares tan remotos, desconocidos y desconcertantes.

Shaun Tan australiano, nacido en 1974. Ilustrador y escritor, es muy reconocido por sus obras en el campo del libro infantil. Su padre es chino, emigró a Australia desde Malasia y su madre es australiana. Durante toda su vida se sintió dividido entre dos mundos, sin lograr ser parte de ninguno. Y ésto se nota en toda su obra, no sólo en Emigrantes . En sus libros El árbol rojo y La cosa perdida ya toca el tema, pero de manera diferente y no tan profunda.

Emigrantes ganó el premio al mejor álbum del festival de Angouleme en 2008 y cuesta creer que es la primera historieta que hace el autor, ya que la narrativa es exquisita y muchos dibujantes que trabajan en este medio hace décadas, podrían aprender mucho estudiando esta obra.

Si la obra es increíble, la edición de Barbara Fiore no se queda atrás. Tapa dura, con un diseño que lo hace parecer como un libro viejo y gastado, la ilustración de tapa presenta un laqueado. Es sencillamente hermosa.